- ¡Mis gafas! ¡Mis gafas! ¿Dónde he puesto mis gafas? ¿Alguien las ha visto? ¡Ay, por favor, hace un rato estaban por aquí y ahora no! ¿Las ha cogido alguien?
En ese momento no sabía que era mejor, si decirle la ubicación exacta del objeto o dejar que se percatará ella misma. A fin de cuentas, las llevaba puestas.
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