jueves, 31 de julio de 2008

PINEAPPLE FOOD

Como espectador de éste, cada vez más, circo que llamamos mundo no dejo de sorprenderme ante la enorme capacidad para complicarse la vida de la gente. Los problemas más banales (del tipo “¡Oh Dios! Este año no me convertiré en reina del baile de primavera”) nos quitan el sueño, mientras que las cosas importantes de verdad nos pasan desapercibidas.
Desde aquí pego un grito y rompo una lanza para que la gente haga su vida más simple, en serio no merece la pena. ¡Hala, grito pegado y lanza rota!
Si tu problema tiene solución, ¿de qué te preocupas? Si tu problema no tiene solución ¿de qué te preocupas?

jueves, 24 de julio de 2008

CRITIQUITAS: UN MUNDO SIN FIN

No tenía yo mucha fe en que me fuera a gustar la segunda parte de “Los pilares de la Tierra”. Ese libro es uno de mis favoritos, recuerdo que me tuvo ocupado todo un verano codo con codo con los lugareños de Kingbridge haciendo frente a las fechorías del Conde y del Obispo. Volver a pisar esa Catedral años después y no encontrar las cosas iguales sería una sensación extraña.

No obstante cuando veía a gente leyendo este tocho y les preguntaba me solían decir que era mejor que el primero. Así que me olvidé de mis temores iniciales y decidí visitar de nuevo el famoso priorato inglés, a fin de formarme una opinión propia.

Pues bien, tras horas de tren leyendo este incomodo libro (luego mi quiropráctico se extraña de que me duela la espalda) confirmo que bajo ningún concepto es mejor que el primero. El motivo es simple, es un calco de este otro. Los personajes son los mismos a pesar de haber cambiado de nombre (en teoría los descendientes de los de la otra novela) y el esquema muy similar, historias de amor imposible, malos muy cansinos y buenos que, con pocos medios, consiguen hacer frente al poder establecido.

Otra pega que le encuentro es lo largo que es, excesivo para la historia que cuenta. En su antecesor (que también pecaba de largo) contaba primero la historia de Tom y su familia para cambiar bruscamente a mitad de libro y centrarlo todo en Jake y Aliena (aparte de la historia del prior Philip que dura todo el libro). En éste, la historia principal es la de Merthin y Caris (equivalentes a los otros dos) llegando al final a cansar un poco.

A pesar de las pegas he de reconocer que la historia en sí es entretenida y me lo he leído muy a gusto. Lo recomiendo partiendo de la premisa que es mejor no compararlo con el primero (aunque ya os digo que a mucha gente le parece mejor éste) y no es aconsejable para llevarlo de viaje contigo aunque muy útil como arma arrojadiza (si está la edición de bolsillo, ésta debe de ser la edición saco de melones).

lunes, 21 de julio de 2008

¡HUM!

30 primaveras, 30 orbitas solares recorridas, 30 tartas, 30 fiestas, 30 velas, 30 AÑAZOS que negaré haber cumplido el pasado domingo ;-). Cada diez parece más importante el aniversario. Adoramos este número y todos sus múltiplos, ya que son muy fáciles de calcular (gracias a la genética, que nos dio 10 dedos en las manos y no 8). Pero en verdad no dejaría de ser un día más si no estuviera ahí la gente que realmente te importa (¡gracias chicos!).
Lástima no haber llegado a la entrada 30 (por los pelos), ¡así la numerología me habría quedado perfecta!

sábado, 19 de julio de 2008

DAR LA CHAPA

No hay nada más mono que un bebé. Fíjense como todo merchandising referido a los recién nacidos no pasa de moda. Y es que es una fuente inagotable de ideas superchulis; bebés vestidos de cazafantasmas, adorable, bebés vestidos de vaqueros con un bigote pintado con rotulador, requetechupi, una margarita con un bebé en la flor, oigggsss.
Sin embargo hay un lado oscuro de estos pequeños monstruos que no nos es mostrado en todas esas fotos cursis. Cada vez que veo a uno de esos gremlings correteando por la oficina a grito pelado, mientras sus progenitores me suspiran porque se legalice el valium para menores de 5, yo pienso: “todo pequeño infante, por mono y salado que nos parezca, lleva dentro... a un Stewie Griffing!!!”

lunes, 14 de julio de 2008

GATO Y CASTILLO

La semana pasada no hubo entradita. Llevo una temporada desaparecido en combate a causa de mi reciente mudanza en Alicante (4 meses y ya he vivido en dos pisos y compartido con 7 personas distintas a lo largo de ese tiempo; al final quedamos sólo dos chicas y yo). Quiero dedicarle este post a mi antiguo piso con un par de fotos.
Tremenda la vista del castillo de Alicante que tenía en mi terracita. Por la noche con la luna era estupenda, digna de una postal. Eso sí, si bajabas un poco los ojos podías ver a un señor gordo en calzoncillos viendo la tele que estropeaba un poco el asunto.Este engendro del mal es el fruto de una noche de borrachera de un gato con una escobilla del water. Con esa mirada acusadora hasta a José Coronado inflado de bifidus le habría costado... “ya sabes”.