En este mundo hay que consumir para ser feliz. Pero hay que seguir unas normas estúpidas que nos hacen que todos vayamos iguales para poder diferenciarnos de los que no van como nosotros. Todo esto lo inventa un señor que fuma puros en la oscuridad, mientras nuestra cámara sólo alcanza a filmar la parte trasera de su cómodo sillón de oficina (que nos deja entrever que el tipo está forrado). Vemos como marca el teléfono (¡al loro! gemelos de oro macizo y manga de traje diseño italiano) y se pone en contacto con todas las tiendas de ropa para que sólo llevemos camisetas surferas (a ser posible con siete colores distintos cada una), ya estemos viviendo en Haway o en Laponia. Cuelga pasan unos minutos y no duda en llamar al gremio de peluqueros para que se vuelva a poner de moda el pelo corto con las greñas de caracolillos cayendo por la nuca. Satisfecho de sí mismo, echa unas caladas al enorme caliqueño y ríe malévolamente.Dedicado a todos los que siguen la moda de tratar de no seguir la moda.
2 comentarios:
Ojalá alguien supiera donde está el bote salvavidas de la moda, ojalá alguien pudiera decidir que compra lo que no está a la venta... Pero desafortunadamente no parece ser así. Yo al menos, intento adaptar la moda a mi gusto; vamos que de lo que hay compro lo que quiero y se parece más a mi misma. No he encontrado hasta el momento otra manera más cómoda de llevar la vida en plan prêt a porter.
Un saludo!!!
No esperaba menos de la superheroina favorita de la blogosfera!!! Conozco un sitio donde hacen descuentos en capas y antifaces (es broma ;-)). Sin duda la única solución para evitar sentirte un clon es la que dices.
Saludos!!!
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