viernes, 31 de diciembre de 2010

LA NOCHE QUE MATAMOS EL AÑO

Quizás la absurda tradición de desearnos un feliz año nuevo es que, a fin de cuentas, no tenemos nada que perder a estas alturas por felicitarlo (quién sabe lo qué nos deparará este misterioso 2011 que recién nos llega)... así que... ¡daos por felicitados!

No hay comentarios: