Supongo que abrir blogs es una de esas cosas que nos quedan que son gratis.Tengo especial fascinación por el poder oculto de determinadas palabras, y una de ellas es gratuito/s. Aparentemente inofensiva, adquiere plena potencia cuando se le precede por un “es/son”.
Ejemplo (verídico): En una exposición te acercas a un stand, donde hay una chica bastante mona en tacones, “¿quiere uno de estos horribles caramelos que, del calor, se han fundido y hecho uno con el papel que los cubre? SON GRATUITOS”.
(Versión para ellas: Sustituir la chica por un morenazo tremendo).
El poder mágico será mayor o menor dependiendo de lo mona que sea la dependiente. Alcanzando su cota máxima si la chica está como un queso y el tío es.... tío, de modo que surtiría el mismo efecto tanto si te ofrece un vaso con caramelos como un panal de abejas africanas.
En fin he divagado tanto que al final no hay tiempo para mis profundos motivos, sin chica en tacones de por medio, para iniciar está andadura en el mundillo de los blogs...
Saludos.
There is nothing such a free lunch.
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