¿Eres uno de los estrellados? Ya sabes, los del vaso a medio llenar, que nada les sale bien, gente con la suerte torcida. Yo en mi adolescencia llegué a pensar que era mi caso y entonces se me ocurrió una de esas teorías tan estúpidas que por fuerza tienen que ser ciertas. Y si lo que pasaba era que tenía la "suerte invertida". Me explico mejor, y si todo lo que al resto de gente le daba buena suerte a mí me daba mala y así a la inversa. Todos los días evitaba levantarme con el pie derecho. Camino del instituto pasaba por debajo de las escaleras e intentaba cruzarme con todos los gatos negros posibles. Así mismo, desarrollé una especial predilección por el número trece y una irracional aversión por el seis más uno. ¿Cuál fue la conclusión? Pues mira, lo único que cambió es que gané unas cuantas manías más (que en cierta manera aún conservo). Lo siento, pero la suerte no depende ni más ni menos de como te tomes la vida y por mucha de la mala que toque siempre nos queda.... el sentido del humor! Porque a Esperanza hace tiempo que la perdí de vista dejándome solito en casa ;).
Si la vida te da la espalda... ¡tócale el culo!
2 comentarios:
Que la suerte no existe? Pero si durante una temporada el mismísimo Dios Teflonos te a todas horas! Los días de Potraman! :D
Me alegra que te vaya bien. Saludos
La suerte no existe... pero la potra es otro cantar!!! El llavero de la potra quizás se perdió con tanto traslado, o quizás decidió que ya había cumplido su función conmigo y ahora está repartiendo potra por el mundo ;-).
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