jueves, 24 de marzo de 2011

HUIR ES VIVIR; QUEDARSE LA MUERTE.

Hace un par de añitos o así me fui con un amiguete al cine a ver una peli de vampiros que la crítica había puesto muy bien, se llamaba Déjame entrar. Una vez en el cine me dieron tres de sorpresas. La primera que se proyectaba la versión original en sueco subtitulado, la segunda fue la película en sí que nos gustó mucho y la tercera fue una niña que nos tropezamos al salir que se nos puso a gruñir pero no nos saltó al cuello (verídico). Más adelante leí que estaba basada en un libro e incluso había gente que decía que estaba mejor que el film. Yo me lo acabo de leer, y no me ha gustado más . De hecho lo que mejor para mí es toda la parte que es idéntica a lo que vi en el cine. Es una cosa rara porque normalmente prefiero las versiones escritas, suelen tener más detalles y estar más completas. Pero es que en este caso, aunque te cuenta más cosas... entre que algunas son un pelín desagradables y que otras no es que aporten gran cosa a la trama, pues como que no me acabaron de convencer.

Eso sí la historia sigue teniendo detalles superchulos. La frase con la que abro el post es un ejemplo. Es una nota que le deja Eli, la niña vampiro, a Oskar cuando pasa la noche junto a él y lo tiene que dejar antes de que salga el día. La frase esa es en verdad extraída de unos versos de Romeo y Julieta:

Se apagaron las luces de la noche
Y el alegre día despunta en las cimas brumosas.
He de irme y vivir, o quedarme y morir.

Resulta increíble como sacas ese párrafo de su historia original y lo metes en una de vampiros y encaja perfectamente. Es una frikada que me apetecía compartir ;-). Espero os haya gustado.

No hay comentarios: