jueves, 5 de mayo de 2011

10 MANIAS QUE ALGUIEN CONSIDERARÍA RARAS

1.- Soy incapaz de comerme un sándwich de queso si no lo parto primero por la mitad.

2.-Cuando estoy escuchando música si tengo que ponerme a hacer otra cosa primero tengo que esperar a que la canción que esté sonando acabe.

3.-No comparto el postre (normalmente… últimamente he hecho excepciones).

4.-Los cereales sólo me gustan cuando se han reblandecido y hecho una pasta con la leche, no me gustan crujientes y lo mismo me pasa con las galletas.

5.-Soy incapaz de doblar una página de un libro para señalar por dónde voy y odio la gente que lo hace.

6.-No me gusta que alguien cotilleé qué estoy leyendo (suelen hacerlo cuando es un libro superfriki de esos que los enseñas y piensan que estás perturbado) pero sin embargo siempre que veo a alguien leyendo un libro trato de cotillear cuál es doblando mi cabeza en ángulos imposibles.

7.-No suelo preguntar a los dependientes lo qué busco salvo que esté total y completamente desesperado (de hecho aunque vaya para buscar algo en concreto, si el dependiente se me acerca y me pregunta si me puede ayudar, mi respuesta va a ser: no, sólo estoy mirando).

8.-Odio la leche caliente, para prepararme el café con leche primero disuelvo la sacarina o azúcar en un dedo de agua que caliento en el microondas, añado el café soluble y la leche fría recién sacada del frigorífico. La mujer que nos limpiaba la cocina en la resi que estuve en Inglaterra flipaba con esto.

9.-Nunca llevo nada de ropa, gafas o demás que tengan la marca puesta bien grande y clarita (sobre esto ya hablé una vez… ¡no soy un conductor de formula 1!).

10.-Casi siempre llevo conmigo una mochila con un libro, una libreta y mis bártulos para dibujar. El motivo es que la mayoría de mis amigos son unos tardones así que me tengo que entretener con algo mientras espero.

2 comentarios:

Narayani dijo...

Yo le doy un mordisco a la tostada cuando solo tiene mantequilla antes de echarle la mermelada.

No me gusta que la gente me pregunte cosas del trabajo fuera del hroario de trabajo. Por lo general no cuento nada de lo que hago en la ofi. Quiero desconectar.

Tengo una mantita pequeña en la cama y todas las noches la echo encima de la manta, sábana o lo que sea que haya en la cama. Eso sí, siempre en la misma posición para que la etiqueta quede lo más alejada a mí posible y boca abajo :-s

Besos

Jose dijo...

Jajaja, en el fondo todo el mundo tiene manías raras. Cuando vives con otra gente te das cuentam en ese momento en que, de repente, haces algo que tú consideras normal y te miran raro.

Lo de hablar sobre el trabajo es odioso, a veces salgo a almorzar sólo con el libro porque tengo comprobado que por mucho que se intente acabas hablando sobre el curro (esa manía estuve a punto de ponerla).